Algunos ya no valoran el matrimonio como el camino para fundar una familia desde la base del amor, la fidelidad, los principios morales, la santidad del matrimonio, la responsabilidad por proteger y educar a sus hijos. Muchas familias se van desintegrando. Quieren “legitimar” la convivencia. Los jóvenes viven etapas de sus vidas, de despertar a la libertad responsable, de ir madurando para el amor, para un proyecto de vida en común. La paz en la familia es fuente de paz para la humanidad. Por eso, nos entristece la presencia frecuente de la violencia familiar. La pobreza, la miseria y la falta de medios adecuados de salud son una violencia a la que se ven sometidas nuestras familias que repercute en la desintegración familiar.
HONRARAS A TU PADRE Y A TU MADRE...
(Y A TUS HIJOS TAMBIEN)
"EN ELLOS ESTA LA VERDAD"
leer mas....PROVIDA
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